Mi abuela decía que los amigos son para siempre: en verdad yo así lo creo, soy capaz de perdonar cualquier ofensa de un amigo, pues la amistad verdadera es aquella que posee el don del perdón, sin necesidad de pedirlo, simplemente se conoce y se ama tanto a esa personilla que no existe la necesidad de pedir perdón, se habla con el amigo (a) y ya; pero ¿qué me lleva a tal reflexión?. Sucede que una amiga amada por mí, al parecer esta molesta por algo que aún no logro comprender. Me sienta muy mal esa situación. Lo más triste, es que ese disgusto vino por una serie de malos comunicados por terceras personas, ¡ya sabes!, dicen que dijo que... etc. etc. Mi sabia abuela siempre dijo un amigo así se enoje mucho, finalmente terminará venciéndole el amor que une una bella y larga amistad, solo deseo que ese concepto de amistad tenga tanto valor como lo tiene para mí. Los amigos según yo, son esas personas que pueden reñir, tener diferente perspectiva de la vida, comparten intereses distintos y afines entre ellos, son hermanos, hijos, padres, colegas, espejos de uno mismo, son esos seres que aún cuando no hablas te entienden, disfrutan de tus triunfos, nunca te abandonan cuando estas caído y mucho menos te dañan, sino que curan tus heridas, te cuidan, te protegen, se dan a ti, diga el mundo lo que diga sobre tu persona, te aceptan como eres, no te intentan cambiar, te dicen tus errores no por criticarte sino para que mejores, porque es su interés que crezcas cada día y seas mejor, su mayor anhelo es verte feliz, compartir este espacio corto de tiempo en esta Esfera apoyándose y deseando crecer a la par. Desconozco si mi teoría es verdadera, sin embargo creo en la amistad a ese nivel. Espero de corazón amiga mía, leas este mensaje y decidas permitirme una charla algún día y conocer la realidad de tu enojo. Porque para mí: SIEMPRE SERÁS MI AMIGA, EN EL LUGAR EN EL QUE ME ENCUENTRE, TÚ SIEMPRE CUENTAS CONMIGO. |
Thursday, June 22, 2006
Amistad
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Mi querida Ave, qué mal rollo que esté atravesando por este mal momento. Aquí tamos pa'echarnos la mano, ¿eh?, no se le olvide.
Oiga, pero así nomás como por joder. ¿No se le hace que las apuestas a la «eternidad» (por aquello de "siempre") son bastante riesgosas? ¿Qué pinche necesidad de comprometer lo que todavía no somos (y ni siquiera tenemos idea)? Yo opino que es mejor no cerrase la oportunidad de inventarse y reinventarse.
Pero, no me haga caso, le habla la vieja a la que los afectos le pasan como pasa el agua por una coladera. Ajá.
Post a Comment